Shandrani Beachcomber Resort & Spa y sus lujosas playas

Playas de cinco estrellas de Mauricio

Las playas de la isla africana Mauricio son consideradas unas de las más hermosas del mundo, pero ¿cómo elegir la mejor de todas?! El objetivo de nuestro viaje a Mauricio fue intentar encontrar el lugar con las playas más lujosas de la isla.

Al estudiar las ofertas de hoteles, lo primero que se nota es la cadena Beachcomber Hotels — aquí tienen ocho hoteles, todos de primera clase y con una excelente ubicación. Beachcomber está en las Seychelles, en Marruecos, en Francia, y en todos lados se dice solo cosas buenas de ellos. Todos los hoteles de esta cadena hotelera cuentan con maravillosas playas, así que comenzamos precisamente por ellos.

Las playas del hotel Shandrani

El hotel de cinco estrellas Shandrani Beachcomber Resort & Spa se encuentra en la intacta parte sur de Mauricio, en una península privada, en medio del Parque Marino Blue Bay (Blue Bay Marine Park). Este rincón del paraíso está rodeado de exuberante vegetación tropical por un lado, y por el otro, un interminable océano azul con rica flora y fauna.

En Shandrani hay no uno, sino tres playas extraordinariamente hermosas, orientadas a diferentes puntos cardinales. No están conectadas entre sí, por lo que cada una tiene su propia atmósfera única. En una puede haber calma, mientras que en otra sopla una ligera brisa. Dos playas se encuentran en tranquilas lagunas, y una da al océano y es famosa por sus suaves olas. La arena aquí es muy fina y suave, todas las playas están bien equipadas, y el servicio es de primera. Precisamente por estas tres playas vale la pena hospedarse en Shandrani Beachcomber — algo así no se encuentra en ningún otro lugar.

Para llegar al hotel, no es necesario gastar mucho tiempo — el Aeropuerto Internacional Sir Seewoosagur Ramgoolam está a solo cinco minutos en coche.

Atractivos cercanos

No muy lejos del hotel hay muchas atracciones. Un corto paseo en bote llevará a la pequeña isla Ile des Deux Cocos. Aquí se encuentra una bonita villa del antiguo gobernador de Mauricio, así como playas de arena blanca que parecen salvajes, lo que las hace especialmente atractivas.

Si se navega más lejos a lo largo de la costa, se puede ver la isla-Reserva Coralina Ile Aux Aigrettes («Isla de las Garzas Blancas»). Su superficie es de apenas 26 hectáreas, pero aquí se encuentran plantas y animales raros y en peligro de extinción de Mauricio. A Ile Aux Aigrettes se le llama un museo natural al aire libre, y a todos los interesados en la naturaleza les debe interesar visitar este lugar único.

A los amantes de las ciudades les recomiendo visitar el pequeño pueblo de Mahebourg, que fue alguna vez la capital de Mauricio. En coche desde el hotel se tarda solo diez minutos. La ciudad fue fundada a principios del siglo XIX y permite ver cómo vivían los mauricianos en el pasado. Aquí también se encuentra un castillo, dentro del cual se ubica el Museo de Historia Nacional. En la exposición se presentan diversos objetos de barcos hundidos, mapas antiguos y grabados.

El personal del hotel estará encantado de ayudar a alquilar un coche. De esta forma, se puede recorrer la isla y ver muchas más atracciones naturales, históricas y arquitectónicas de Mauricio, como el parque "La Vanille", donde habitan cocodrilos y tortugas (aunque en la reserva Blue Bay, junto al hotel, también viven cinco tortugas, y no es necesario viajar lejos para verlas), el lago sagrado Grand Bassin, el pueblo de Chamarel con sus arenas de colores y cascadas, el complejo turístico Trou d’Eau Douce y mucho más. En Mauricio realmente hay mucho que ver.

Restaurantes

Nos sorprendió gratamente que en el Shandrani Beachcomber Resort & Spa hay cuatro restaurantes y dos bares, cada uno con su propio diseño y atmósfera única. La comida en Shandrani es alta cocina, diversidad gastronómica y siempre de excelente calidad.

Para el desayuno, preferíamos el buffet en el restaurante junto a la piscina y las playas — Le Sirius o la terraza Le Grand Port.

Cenábamos con mayor frecuencia en el jardín verde con vista a la playa y al océano en el restaurante de cocina tailandesa Le Teak Elephant. Su salón es pequeño — para 70 personas, pero el ambiente es muy tranquilo y romántico. Por cierto, aquí no se permite la entrada a niños menores de 12 años.

A veces se antojaba comida italiana: risotto, pastas, ensaladas frescas, entonces visitábamos Ponte Vecchio, que funciona con un menú "a la carta" y está ubicado cerca de la zona de entretenimiento. Desde aquí era más agradable escuchar conciertos o ver las actuaciones de los artistas locales.

Deportes y entretenimiento

Una gran ventaja de este hotel es la enorme y bien cuidada superficie y la gran variedad de actividades terrestres y acuáticas. Shandrani es el lugar ideal para unas vacaciones dinámicas. La mayoría de las actividades ya están incluidas en el precio, por lo que solo se puede requerir un pago adicional por clases particulares.

El exclusivo programa de ecoturismo "Beachcomber deporte y naturaleza (BSN)" permite disfrutar de todas las ventajas del trekking, el ecoturismo y las actividades deportivas al aire libre. Aquí se puede realizar excursiones en kayak, canoa, salir de excursión en bote y montar en bicicleta de montaña acompañado de un guía (cerca hay campos de caña de azúcar y acantilados pintorescos).

Durante las excursiones aprenderá sobre las plantas y árboles mauricianos, verá cómo crecen las nueces, podrá caminar por un inusual puente de piedra natural, visitará lugares populares entre los pescadores locales y conocerá las tradiciones y costumbres de los isleños. En resumen, lo recomendamos encarecidamente.

Los amantes del tenis pueden jugar en una de las seis canchas de tenis iluminadas del hotel, mientras que los golfistas seguramente apreciarán el campo de 9 hoyos "pitch&putt". Jugar al golf rodeado de tal naturaleza es un verdadero placer. Además, en Shandrani se puede jugar al tenis de mesa o petanca. Por cierto, esto es exactamente lo que hacían durante todo el día los ancianos europeos (sí, nos gustaba mucho observarlos).

En las limpias aguas de la única reserva natural de Blue Bay se puede practicar snorkel, buceo, vela, esquí acuático, pasear en catamarán, realizar un emocionante paseo en bote y mucho más. El reino submarino aquí es sorprendente, por lo que no se debe perder esta oportunidad.

En el centro deportivo de Shandrani se organizan regularmente entrenamientos de cardio individuales y grupales, clases de step y aeróbic. En la piscina siempre se puede nadar a un ritmo acelerado o hacer aquagym. Esto tonifica igual de bien, pero el agua refresca y alivia cualquier cansancio.

Hablando de cansancio. En el spa de 23 habitaciones se ofrecen servicios de hidroterapia y masajes (tailandés, ayurvédico, shiatsu, etc.). Después de un relajante masaje, uno se siente renovado y sueña con llegar a la cama y relajarse un poco más en el aroma de este aceite esencial exótico. Por cierto, recomiendo visitar el hammam o la sauna (gratis) inmediatamente al llegar, para renovar la piel y prepararla para un magnífico bronceado.

Shandrani — un maravilloso hotel de cinco estrellas, pero por más que hiciéramos, tarde o temprano siempre regresábamos a sus lujosas playas. En la suave y cálida arena blanca, rodeados de verde tropical, uno podría pasar el día sin darse cuenta. Cada vez que veíamos las primeras nubes lilas en el cielo reflejadas en el océano, nos reconocíamos a nosotros mismos que este lugar es lo que realmente nos hace felices. ¡Por estas playas se podría dar todo el dinero del mundo!

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